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La crítica más ingenua

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Todos sabemos que hace unos años (y no hace tantos) el alemán era una de esas lenguas extrañas, desconocidas y hasta de poco interés para los españoles. Los que la estudiaban no eran más que filólogos, traductores o gente dedicada por trabajo a los idiomas, pero no existía un interés general por estudiarla. De hecho, cuando a la edad de 12 años decidí apuntarme a este idioma, todos mis conocidos se quedaron tal que así:

Photo by Diana Parkhouse on Unsplash
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La verdad es que la reacción que tuvieron ellos fue la misma que tendría cualquier persona a día de hoy si le dijeras que estás estudiando arameo, swahili o urdu. Como si fuera la persona más nerd del planeta. Hablamos del 2006; ya han llovido unos cuantos años, pero aun así lo recuerdo como si fuera hoy. Entre los comentarios encontraba un «madre mía, ese es un idioma muy complicado» o un «llegarás alto con los idiomas» como si acabara de pasar la última prueba para convertirme en astronauta de la NASA. Tal cual. Aunque también me llevé comentarios del estilo «¿para qué quieres estudiar ese idioma?».

Sin embargo, preguntad hoy cuál sería la reacción de alguien al escuchar que estás aprendiendo alemán; veréis cómo han cambiado las cosas. Y es que hoy en día HASTA LA PEPA ESTUDIA ALEMÁN (vale, me he pasado un poco, pero me entendéis). Ahora La Pepa no solo habla inglés, francés y alemán, sino que también se está apuntando a chino. Lo que en mi época suponía una novedad, ahora parece que se está convirtiendo en un must. Ya habréis empezado a escuchar eso de:

«Ya no es suficiente con el inglés».

«El primo de un amigo está en Alemania aprendiendo alemán».

«Tengo un conocido que estudió ingeniería y se ha ido a trabajar a Alemania».

Y todas estas cosas ya van resonando en mi cabeza. Lo que un día se convirtió en una devoción ha pasado a ser prácticamente una obligación, y lo que antes parecía un mérito personal, ahora ha pasado a ser una tendencia.

¿Y por qué el alemán se ha convertido en el idioma del momento?

Bandera Alemana
Photo by Envato

Pues no tiene más misterio que este: el trabajo. La cruda realidad ha obligado a miles de españoles a emigrar a la primera potencia de la UE, y por ende, a estudiar su idioma. Y es que la competitividad que impera en nuestra sociedad nos obliga a reinventarnos, a adaptarnos a las nuevas circunstancias, a superarnos y, en definitiva, a destacar sobre otros o al menos a intentarlo.

No sé vosotros, pero yo estoy cansada de todo eso. No me acostumbro a tener que exigirme a hacer algo solo por el hecho de que la gente lo haga. ¿Dónde quedó el ser diferente? Cuando empecé a estudiar alemán, lo hice con la motivación de estudiar algo inusual y hasta raro. Nadie me lo exigía, lo hacía porque quería y eso daba puntos a mi “pequeño currículum” (aunque entiendo que por necesidad muchos se hayan visto en la obligación). Ahora, sin embargo, siento que vivo en una constante presión tratando de marcar diferencia y de que mi carta de presentación se salga un poco de la media para poder hacerme un hueco en el mercado. Vivir con la cuerda tensada porque La Pepa (que antes vivía sin preocupaciones) ahora tiene 5 carreras y estudia 8 idiomas.

Pensad en este ejemplo que quizás os haya pasado: sois fans de un grupo de música. Os encantan sus canciones, su estilo y su música. Vuestro grupo preferido es pequeño, poca gente lo conoce, pero vosotros estáis orgullosos/as de apoyar a la gran minoría. Sin embargo, llega un día que lanzan un tema que se convierte en el hit de esa temporada y poco a poco se van haciendo tan famosos que todo el mundo acaba siendo fan de póster. ¿A quién le importa que tú hubieras sido de los primeros en ver crecer a ese grupo?

Pues algo así siento yo. El problema de esta moda por la lengua germánica (por llamarlo de alguna manera) es que muchos abandonan el estudio de otras lenguas pensando que el alemán les salvará la vida. Respeto y admiro a todos aquellos que un día apostaron por el alemán como primera lengua extranjera dejando de lado a los abanderados del inglés. Para mí son La Resistencia. A conciencia y persiguiendo su objetivo. La cuestión en sí viene cuando muchos deciden abandonar el inglés para centrarse en el alemán pensando que con un How much is it? es más que suficiente. ¿Por qué abarcar tanto y cubrir tan poco?

En definitiva, parece que hoy en día todos sigamos a las masas. Seguro que todos alguna vez nos hemos hecho esta pregunta: ¿y cómo puedo desmarcarme de la norma?

Photo by Crew on Unsplash
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Lo que he aprendido hasta la fecha de tanto cuestionar este tema es que:

  • No voy a estudiar algo que esté de moda si realmente no me gusta. Siempre he repetido que la vocación y la motivación son las claves para el éxito, y sin estas, ese algo lo acabaría dejando por el camino.
  • Estudia lo que te gusta por mucho que el resto de tu entorno lo esté haciendo. Hazlo porque te apasiona, te llama la atención o porque crees que puedes llegar a algo con ello. Hazlo porque de verdad te interesa y acabarás aprendiendo mucho más rápido que el resto.
  • No trates de seguir a nadie. Sé tú mismo, haz lo que tú quieras y sobre todo, explota lo que sabes. No hace falta ser un Einstein para alcanzar tu meta. Todos sabemos que hoy en día no se basa todo en eso.  De hecho, Ferran Adrià abandonó sus estudios de Empresariales para trabajar de fregaplatos. Hoy día está considerado por muchos como el mejor chef del mundo.
  • Desmárcate. Desmárcate no en lo que la sociedad te vaya imponiendo, sino en lo que tú creas que va a ser más beneficioso para tu futuro. Cualquier habilidad (por rara que sea) es buena para hacerte un hueco.

Bueno y ya puestos a llegar al final os diré que La Pepa está cansada de adaptarse a los tiempos y no a su tiempo. Está harta de estudiar mil idiomas, tener tres carreras y dos másteres y de no conseguir la estabilidad laboral que busca. No son buenos tiempos ni para La Pepa ni para el que no lo sea, lo que sí sabe es que los tiempos están cambiando y los cambios son oportunidades del futuro.

Photo by Aneta Pawlik on Unsplash
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PD: ¡Ya lo tengo claro! Para el año que viene empiezo con el urdu (pero que no salga de aquí).

¡Un saludo!

Comments:

  • María del Mar Genovard

    abril 12, 2020

    Hola!!! Pues me siento súper identificada con este post y me encanta tu filosofía. La verdad que la sociedad poco a poco impone ciertos hábitos que un día están mal vistos y al día siguiente son Top trending. Habría pues que valorarse a uno mismo y analizar si lo que estás haciendo es por imposición o porqué realmente es tu deseo de hacerlo. Hay que cambiar el chip, eliminar tabús y conocerse mejor en todos los sentidos.

    Enhorabuena por tu blog, es realmente motivador.

    Besos,

    MGO

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