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La crítica más ingenua

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Lo primero, muchisimas gracias por acceder a esta entrevista. Anoche vi la que te hicieron en Twitch a través de la comunidad de fans de The Last of Us (pulsa ahí) y la verdad es que fue muy interesante.

¿Sí? Fue muy larga, la verdad. Hablaba de traducción con alguien que no conoce el tema para dejar claros algunos conceptos.

La verdad es que estuvo muy bien porque das la posibilidad de explicarle a la gente qué supone esto de traducir una serie y, ya de paso, visibilizar una profesión bastante invisible. Porque, a todo esto, ¿qué difiicultad crees que tiene traducir una serie?

Pues, fíjate, yo creo que lo más difícil del audiovisual es acostumbrarte a los ritmos, al proceso de la industria y a los plazos que te marcan más que a la propia traducción en sí. Por mucho que traduzcas bien, si no te acostumbras a todos los cambios de plazo y al hecho de que tu traducción pase por más personas, es complicado mantenerse. Y, económicamente, salvo que tengas suerte y puedas traducir cosas chulas, al principio cuesta, especialmente con respecto a la traducción más general.

Claro, son muchos factores los que torpedean.

En mi caso, ahora ya no porque hago otro tipo de cosas, y entre la traducción y los derechos, al final todo suma y me compensa, pero alguien que empiece de nuevas, para cobrar lo mismo que cobraría haciendo una traducción jurada tiene que invertir muchísimas horas. La dificultad de la audiovisual es esa, saber aguantar en el sector y saber cómo funciona por dentro, porque el sector no se acopla a ti jamás.

Lo primero, ¿cómo te sientes tú después de haber traducido el bombazo de The Last of Us, ahora que ya ha terminado todo el proceso?

Bien, la verdad es que bien. Llevaba ya una temporada enlazando algunas traducciones frikis de franquicias como Star Wars o The Sandman, porque tiene sus peculiaridades, mantener la intertextualidad e investigar un montón. Esta tenía muy buena pinta, pero con las franquicias pueden pasar dos cosas: cuando cogen una IP que es muy seguida o la pueden cagar estrepitosamente o puede salir una cosa muy chula. Yo había hecho ya la adaptación con HBO de Wachtmen y la verdad es que la adaptación de los nueve episodios fue buenísima y me la mandaron, porque saben que a mí las frikadas estas me gustan. Yo sabía que HBO adaptando franquicias es bastante buena. Un día me llamaron del estudio y fue una sorpresa, porque yo tenía el juego de The Last of Us, tanto el primero como el remake, además de que he jugado durante un montón de años y la historia más o menos me la sabía, pero cuando pasan cosas de estas nunca sabes la relevancia que va a tener. Como seguidor, cuando la vi, me pareció que estaba genial, pero luego nunca sabes por dónde te va a explotar, porque luego los fans son muy suyos.

Al final son ellos los que están ahí siempre comprobando todo con lupa, jaja.

Sí, yo empecé con Star Trek, una franquicia que tiene 40 años o más, 700 episodios y no sé cuántas películas. Entonces ahí hay que mirarlo todo millones de veces para que no se te cuele nada. Con estas cosas uno va…

Con pies de plomo, imagino.

Sí sí, hay que tener mucho cuidado, pero bueno, la idea de hacer el proyecto me hizo mucha ilusión. Me emparejaron con un director de doblaje con el que no había trabajado nunca y todas las dudas que tenía se me despejaron en el primer episodio. Luego ya, con la recepción que tuvo la serie nada más salir… A veces cuando recibes algo, piensas: ostras, lo que tengo entre manos.

Claro, luego ver cómo lo recibe el público y la aceptación que tiene, tiene que ser muy bonito.

Sí, yo luego intento no mirar mucho en redes, porque siempre hay gente que le saca punta a las cosas, pero yo he preguntado a compañeros y, de momento, nadie se ha quejado de las traducciones, jajaja, pero sí, la responsabildad es mucha.

Bueno, por mi parte, te puedo decir que la publicación que saqué para el blog gustó mucho. Puse algunos ejemplos de la traducción de los tres primeros episodios y la gente se quedó maravillada al ver qué soluciones de traducción se habían empleado. A los que eran traductores, porque les servía para ver qué técnicas se habían usado, y a los que no, también les sirvió para entender cómo funciona la traducción y comprobar que no se trata de traducir palabra por palabra, especialmente con el chiste de «abundalakaka», jajajaja.

Jajajaja, claro. Además, cuando tienes que meter chistes lo que tienes que hacer al final es encontrar alguna solución que cause el mismo efecto, sea cual sea la interacción entre dos personajes. Si tienes que contar un chiste malo, tienes que inventarte una traducción acorde, no puedes meter una cosa superbuena desternillante. Al revés también, si tienes un chiste superbueno, ahí tienes que pensar más y hacer una cosa muy chula. La traducción del humor siempre es así; lo que buscas no es tanto mantener el mensaje del chiste, sino conseguir el efecto y el tono que tiene el original. Si lo consigues mantener, entonces la traducción está bien. Nunca hay una misma traducción, esa escena se podría haber resuelto de formas distintas, pero lo importante es eso, que la reacción de los personajes se corresponda con lo que oyes y todo suene natural y fluya.

Además, me pareció muy curioso porque sí que mantuviste la referencia al tema de la diarrea, ya que a veces es muy complicado mantener la misma idea. Tú puedes traducir el mensaje, pero teniendo de referencia siempre el original será complicado, imagino. Lo que tú comentas de la traducción del humor pocas veces va a ser similar.

Claro, yo lo que intento siempre es mantener la idea, aunque sea de manera transversal o dándole la vuelta al chiste. Como también estamos condicionados por la métrica y que entre en boca, pues a veces hay que tirar hasta de chistes populares. Yo muchas veces los busco, y como muchos son públicos, los puedes usar sin problemas. También puedes coger un chiste que está medio hecho y, si ves que te cuadra, lo reduces un poco.

En la cinemática del propio juego original verás que, a veces, cuando se quedan quietos, Ellie saca un libro de chistes y se pone a contarlos, por lo que en el propio juego original ya había un montón que eran muy malos. De hecho, algunos se han dejado. También porque nos pidieron mantener todos los guiños posibles al original, entonces si cuentan un chiste y tú puedes cogerlo y meterlo tal como es o adaptarlo un poco para que cuadre, es una buena fuente de inspiración. 

A mí me parece complicadísimo y, cuando vi tu solución, me quedé sorprendida. Volviendo al tema de las preguntas, me gustaría preguntarte cómo empezaste en la traducción. Creo recordar que dijiste que llevas 8 años en esto y al principio empezaste con una traducción más general, ¿no?

 Sí, yo hacía una traducción más convencional. Recuerdo que terminé la carrera en el 2004 y después montamos una agencia muy pequeñita entre unas compañeras y yo, así que enseguida empecé a trabajar haciendo traducción jurada, financiera o traducción gris o anodina, como digo yo, jajaja, aunque muy bien pagada. Estuve muchos años así, hasta que un año me apunté a la Escuela de Idiomas para sacarme el título, porque yo traducía del francés. Aquí en Toledo, donde yo estoy, me obligaban a cursar el último año de la E.O.I. para poder sacármelo, entonces me apunté y así refresqué conceptos. Y, casualidades de la vida, coincidí con Paco Vara, que es el traductor de Juego de Tronos, que además era el único traductor audiovisual que había aquí en Toledo. Y, claro, yo soy músico desde hace muchos años y Paco igual, así que pronto nos hicimos colegas. Aquí en casa lo de Juego de Tronos era devoción, montábamos aquí quedadas de 20 personas, y cuando me dijo que era el traductor de Juego de Tronos me quedé flipado. Un día, meses después, me dijo: «estoy haciendo una serie para un estudio de Madrid y la semana que viene no podré. Me gustaría que me sustituyeras, porque así, si tienes algún problema, tienes vía directa conmigo; me puedes preguntar y yo te puedo ayudar, aunque me han dicho desde el estudio que tienes que pasar una prueba». Por aquel momento, en la propia página del estudio había un apartado donde podías descargar una prueba y mandarla, así que eso hice… y la pasé. Después me mandaron lo de Paco. Luego me tuvieron haciendo alguna cosa en plan pringadillo porque acababa de entrar y me mandaban cositas que iban surgiendo.

Claro, imagino que al principio no es entrar y empezar a traducir grandes formatos.

Normalmente la gente que entra en este circuito entra haciendo realities o documentales, porque es el trabajo peor pagado de los estudios y ellos también se aprovechan de los que acaban de entrar para mandarles ese tipo de trabajos.  Si tú quieres entrar aquí, tienes que pasar por el aro y hacer esto y lo otro. Yo, la verdad, es que tuve la suerte de entrar haciendo series directamente y no tuve que pagar ese peaje, aunque luego a lo largo de mi vida he hecho documentales y me gusta, pero, bueno, quería evitarlo a toda costa porque era el peor pagado. Y nada, entré, me fueron dando cositas y luego me dieron una serie entera para mí. Una serie de médicos pagada por un lobby republicano estadounidense, porque era un hospital militar, jajajaja.

Vaya, jajaja.

Sí, era como una serie muy republicana en esencia, jajaja. La hice, fueron quedando contentos y… hasta ahora. Fui pasando de un estudio a otro, luego el director le habló de mí a otro estudio, me fueron llamando de allí y me fui moviendo a Madrid, Barcelona y luego a Galicia… y hasta ahora. La trayectoria en el mundo audiovisual nunca es lineal; hay un montón de factores que determinan dónde acabas. Y es una pena, porque depende mucho de la suerte que tengas, de quién te coja o a quién le caigas en gracia. Hay gente que se pasa muchos años y llega hasta cierto punto y gente que lleva menos tiempo y sube más.

Es más irregular.

Sí, y es duro, porque hay gente superbuena a la que, por algún motivo, no se le permite subir más. Yo he tenido suerte porque he tenido a gente que me ha cuidado dentro de la industria y a la que les caí en gracia y me ha ido dando cosas.

Y al buen trabajo también, claro.

Sí, pero hay muchos buenos traductores por ahí, lo que pasa es que la industria es dura, porque no es hacer una serie de cosas hasta llegar al final, no funciona así. Hay una serie de intangibles en la profesión que condicionan un poco tu carrera y nadie sabe exactamente por qué son.

Claro, porque imagino, además, como pasa muchas veces en la traducción, que el traductor es autónomo y no está contratado por los estudios, ¿no? Sino que te van llamando.

Antes había. Había estudios de doblaje que tenían a traductores en nómina, por ejemplo, el más conocido es Quico Rovira, que es el traductor de las pelis de Marvel. Como ejemplo, él estuvo trabajando en plantilla décadas. Por él pasaron todas las joyas de los 90. Ahora ya no, ahora todos los estudios lo encargan fuera y todos somos autónomos. Lo que te garantiza más continuidad de trabajo es hacer series, porque si tiene varias temporadas, sabes que vas a continuar el siguiente año durante unos meses. Es verdad que son muy esclavas, porque tienes que estar pendiente de la temporada y guardarte ese hueco, no es como hacer películas. Quico, por ejemplo, hace solamente cine, entonces él sabe que acaba un proyecto, pasa al siguiente y así, enlaza con películas sueltas. Ahí te puedes organizar de otra manera, pero en el caso de las series, a veces se juntan cinco o seis y los horarios de las agendas son una locura.

Imagino que os marcan un plazo y os dicen: tiene que estar todo traducido para este mes o este día.

Sí, el problema que tiene el audiovisual es que nosotros somos el primer eslabón de una cadena mucho más larga que empieza siempre en la traducción. Cuando te llega todo el material, el traductor es el primero que tiene trabajar, luego va el ajustador, luego el director, luego se graba y luego se mezcla… entonces de ti depende que el resto de los procesos se cumplan, lo cual es muy complicado, porque somos un poco esclavos de la agenda. Aunque haya una fecha de cuándo van llegando los materiales, luego en la práctica siempre hay retrasos, entonces tienes que estar constantemente rehaciendo la agenda. Por eso digo que el problema del audiovisual no es tanto traducir bien, sino saber llevar los ritmos de la industria.

Aun así, entiendo que luego eso pasa por un control de calidad, ¿no? Porque algo se puede escapar. Al fin y al cabo, no somos máquinas y puede pasar.

Sí, claro. Lo ideal es que todos los participantes del proceso conozcan el producto. Eso en audiovisual no pasa siempre. A veces el cliente, que en este caso es el estudio de doblaje, ve un hueco y un traductor libre y se lo asigna, pero lo ideal en ese tipo de cosas es que toda la gente que intervenga conozca el producto. Un ejemplo, en The Last of Us yo conocía el producto, que ya es un primer filtro, pero David, el director, que de hecho dobló el juego original, también se lo conocía, y también el subdivisor de HBO que era muy fan del juego. Luego el propio estudio también tiene sus revisores, pero casi toda la gente que intervino en el proceso conocía el material original, entonces es muy complicado que se pase algo. En el caso de Marvel, por ejemplo, tanto el director como el supervisor y yo conocíamos el producto, pero claro, a un traductor solo es muy fácil que algo se le escape.

He leído que cuando a ti te llega el texto para traducir, te llega un texto plano, es decir, el material sin efectos especiales, sin música o sin ningún tipo de referencia visual.

Normalmente con las franquicias es muy raro que tú trabajes con el material final. Siempre te llega un material preliminar al que le falta música o la mezcla de audio está regular; hay DRM, partes de diálogo que se han locutado por encima y que luego en el estudio hay que sustituir por una pista de voz del actor en cuestión… A veces estás viendo una serie y, de repente, se oye una voz en off de una persona de producción que ha grabado una frase diciendo: «aquí el personaje dice esto» y lee la frase plana sin interpretar, pero luego eso en el estudio se va a reemplazar por el audio del actor. Recuerdo en una serie que había un dragón y, de repente, aparecía un tipo vestido de verde en un palco con una cabeza de caballo verde. En teoría, el tío que estaba enfrente tenía que imaginarse que eso era un dragón y, claro, eso resta mucha magia al producto, ya que tu primera exposición del producto es esa, aunque sí que eso hace que luego sea más emocionante cuando lo ves. De hecho, cuando lo terminas es hasta un aliciente.

De hecho, te iba a preguntar si la traducción para doblaje y la traducción para subtítulos lleva caminos diferentes. Y para gente que está empezando en el mundo de la traducción audiovisual, ¿qué diferencias significativas ves tú entre traducir para doblaje o traducir para subtítulos? ¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de traducir uno u otro?

Antes el camino era más sencillo; se hacían los subtítulos sueltos o cogían la traducción para doblaje y la metían y ya está. Ahora, bueno, hay de todo, a veces cogen la traducción para doblaje y la pican tal cual quitando parte de información para que quepa por tema de caracteres. A veces cogen la traducción ajustada, que es la traducción una vez que ha pasado por el ajustador para que entre en boca en doblaje, con lo cual es una versión bastarda de la traducción original. Otras veces se hace aparte. Digamos que hay una línea de trabajo paralela y son dos traductores distintos los que trabajan. Otras veces, incluso, el traductor para doblaje se encarga de manera paralela de los subtítulos. Por ejemplo, en Marvel, yo hice la traducción para doblaje y a posteriori a partir de mi traducción, adapté esa traducción, por lo que fui yo mismo el que añadió la traducción ajustada a la plataforma. En ese caso soy yo el que se encarga de las adaptaciones que considero oportunas de mi propia traducción, porque no todas las traducciones para doblaje van para subtítulos. No es tan fácil, por eso, a veces, hay subtítulos fallidos. Ya no es tan fácil meter los diálogos que tú oyes para doblaje en los subtítulos; hay muchísimas soluciones. Los subtítulos son más esclavos en general. Tiene que haber una correlación entre lo que oyes y lo que ves para que incluso la persona que sabe un poco de inglés no llegue a un momento en el que piense que lo que está leyendo está mal.

Que ante un «thank you», por ejemplo, no se diga otra palabra que no sea un «gracias», ¿no?

Exacto. En el caso de The Last of Us, me parece que los subtítulos están sacados del ajuste. De hecho, en el primer episodio hay una escena en la que ella dice: «gotcha!» como «ya te he pillado», y eso en ajuste se dejó como «gracias», porque por el movimiento de la boca era clavado, pegaba muy bien, y, claro, cuando tú lo lees en los subtítulos dice «gracias», pero tú no oyes un «thank you». Incluso el espectador que no controla mucho el inglés puede decir: «qué raro, ¿por qué pone un “gracias” abajo?». Esa es una modalidad de subtítulos de ahora que, en realidad, se hace sobre todo para mantener terminología y para que no haya diferencias con el original, pero a veces funciona y a veces no. Lo ideal para mí es que el traductor se encargue del doblaje y, si puede, de manera paralela se encargue de los subtítulos. También que sea él quien adapte su propia traducción a los subtítulos, de manera que se mantenga la terminología, toda la intención del doblaje y demás.

Ya, y luego tenemos las opiniones estas que se escuchan de «es que la traducción para doblaje no se corresponde con la de los subtítulos», pero, claro, el trabajo que hay ahí dentro para adaptar eso a la segmentación y todo…

Hasta aquí la primera parte de la entrevista. To be continued! Espero veros pronto. 🙂

Mario Pérez

Twitter: @marioblaje

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