«Me siento rara»

quizá haya sido una de las sentencias más repetidas en el juicio de mi vida. Aunque si hubiera tenido más conciencia en aquel momento de la simbología del lenguaje y de lo que este afecta a nuestra autoestima, quizás habría sido más amable conmigo misma definiéndome como «diferente». Sin mayor juicio de valor, sin mayor pretensión.

Por no hablar de la consabida advertencia de aquellos que se creían jueces morales y que te recalcaban:

«Eres demasiado sensible»

como si aquello comportara un arquetipo de persona de clase inferior la cual no merecía más explicación que la propia justificación de su personalidad.

Por eso, la doctora en psicología clínica Elaine N. Aron se ha dedicado a llevar a cabo una sólida investigación sobre las personas altamente sensibles (PAS), una condición en la personalidad que posee el 20 % de la población mundial y que, sin lugar a dudas, ha ayudado a las grandes contribuciones sociales y creativas de la humanidad. Un rasgo inherente en muchos de aquellos que han dejado huella en el mundo ya sea a través del arte, la literatura, las causas sociales o los grandes desafíos y a los que todos debemos un reconocimiento.

De esta forma, Elaine no ayuda solamente a establecer de forma sobresaliente un análisis perceptivo de la naturaleza humana desde todos los ámbitos de la vida, sino que además ahonda en las profundidades cognitivas y emocionales de este tipo de personas a través de tests de autoevaluación. Estos te ayudan a redescubrir tu yo interior y a ponerle nombre y causa a esas dudas existenciales que solo tú pensabas que tenías. Porque sí, si algo podemos destacar de esta excelente guía de supervivencia y descubrimiento personal es la habilidad que tiene la autora para realzar esta condición como un don por explotar y no como una desventaja social.

Pero, a modo de sobreaviso, piensa en las siguientes situaciones y trata de basar tu realidad en ellas:

• ¿te abruman los entornos agitados?
• ¿precisas de silencio y soledad después de un día de exposición social?
• ¿crees que tu inusitada intuición te ha llevado a conclusiones más certeras?

Siempre he pensado que soy diferente; ahora, gracias a este libro convenientemente recomendado por mi psicóloga, confirmo que lo soy. No defino ese rasgo de mi personalidad como algo que debo cambiar, sino como ese potencial que, aprendiendo a sacarle el máximo partido, puede incidir positivamente en la sociedad. Agradezco a Elaine N. Aron esta contribución a calmar las almas de todos aquellos que alguna vez hemos rozado la melancolía.

El papel de esta autora, el de exponer con suprema claridad años de investigación sobre un aspecto de la personalidad todavía poco desarrollado. El nuestro, el de redescubrir nuestro lugar en la sociedad. ¿Cuál es el tuyo?